El tiempo para cambiar un sistema de ventilación varía considerablemente según el tipo de sistema, su uso, la calidad del mantenimiento y los avances tecnológicos. Generalmente, con un mantenimiento adecuado, muchos sistemas pueden tener una vida útil de entre 10 y 20 años. No obstante, si se observan fallos recurrentes, una disminución notable en la calidad del aire o la eficiencia, o si el sistema es muy antiguo y consume excesiva energía, podría ser un buen momento para considerar su reemplazo por uno más moderno y eficiente.